Esta segunda es la madre, en un contexto particular y vinculado a uno de los episodios ocurridos cuando era niño, que el pintor recuerda muy bien. La primera prueba del miedo. La historia en cuestión es la siguiente. Tenía unos siete años y fui con unos amigos por la tarde a pescar en uno de los muchos canales de la zona. Hecho tarde en la noche de verano. Salieron del curso de agua cuando la oscuridad ya se había hecho cargo, y todo el mundo caminaba alrededor de sus casas. Umbertino de llegar a casa tan pronto como se tomó un atajo y correr por el cementerio. Si usted hace eso, una pequeña llama generada por el calor del verano y el fósforo y el azufre liberado de cuerpos en descomposición, que se ha quedado atascado detrás. Ran Y cada vez más tenía la impresión de que el misterioso incendio que acababa con él, asustado y el llanto llegó a la casa donde su madre lo esperaba sentada en el patio. En la pintura vemos precisamente esta mujer sentada a la sombra de la luna. Vestido como en ese momento, con el sombrero y falda larga, y su derecha está gris en la figura de un niño arrodillado con su brazo y la cabeza apoyada en el muslo de la mujer, aferrándose en un gesto de desesperación y en busca de consuelo. Consolación que la mujer y lista para suministrar, con una caricia. Observe cómo el brazo y la mano derecha de la mujer está en el acto de arrojar una llama hipotético hombros del muchacho y luego descender en la cabeza del bebé, con un gesto de amor y vitorearon. A la derecha del punto de vista del niño vemos otra pequeña figura es una representación de una de sus hermanas, la más joven, indiferente a lo que está sucediendo.
F.B.W.