El año era 1975, y estábamos en la primavera. Woodns tomado una decisión irrevocable: declaró al mundo y él juró a sí mismo que a partir de ese día pintó la mayor parte de sus obras fuera, fuera de su taquilla, en medio de la gente y la naturaleza. Compró un trípode de metal, plegable y rojo, y con ese accesorio se inició una nueva aventura. Aventura que duró más de treinta años, hasta el día de su muerte. Estaba tan emocionado acerca de algo que incluso dedicó un poema, justo en su caballete. (Haga clic aquí)
Así, día tras día, comenzó a pintar al aire libre. No temer al calor del verano o el frío extremo del invierno. Sobre todo le gustaba retratar los edificios antiguos de la ciudad, los más antiguos. Iglesias, pueblos, en particular los tribunales antiguos, vistas, donde el clima era implacable pasado, donde había sido el color de los materiales y las voces suaves de los hombres suavemente conserva sólo en ruinas, pero éste, con su lápiz mágico de la vida, recreando el ridonava luz antigua, a veces insertando caracteres en consonancia con las actitudes de la época. Al organizar las vicisitudes de esa gente, que reproduce las hazañas obsoletos, dándoles nueva animación y movimiento. Así, la restauración de los espacios a su antigua gloria: edificios y zonas históricas se destinaron a veces para la demolición para dar paso a los complejos modernos y nuevos. Recorte las esquinas y la escotilla de sus lápices de ellos inmortalizados, manteniendo una parte indeleble de nuestra memoria histórica, que nos da pequeños fragmentos de la vida vive y se transmite. Anclas que, junto con otros fragmentos, la forma y el valor de la importante mosaico de nuestros orígenes.
No desdeña estar en medio de la naturaleza. En efecto, consideró que una madre y una fuente inagotable de inspiración. He copiado los estados de ánimo y situaciones de la belleza fugaz. Los platos principales que sólo ella sabe cómo servir. Así surgió paisajes emocionales y heterogéneo completamente. Los retratos de los lagos ondulación bajo un cielo plomizo, o los mismos cuerpos de agua tomadas en la tranquilidad con cielos despejados o en el punto final de una puesta de sol de colores brillantes, o incluso en el tímido rosado de la aurora. Ciudad dormido bajo un manto de nieve, árboles, otoños coloridos, flores de primavera que se destacan en verdes prados, campos quemados paja vistas del calor del verano.
Así fue que comenzó su aventura, navegando en solitario en los mares furiosos art.