Pero ahora vamos a considerar el cuadro más interesante y impresionante. Y es que el cilindro pequeño que está velado en azul la foto de arriba, justo después de la puerta, y que contiene una figura misteriosa que parece una observación superficial. Pero después de una cuidadosa observación, sin embargo, nos damos cuenta de que es simplemente un número, es decir, un monograma de dígitos. El signo más evidente de que aparezca, sigue siendo nueve. Destaca porque representaba en rojo, los dígitos segundo y tercero se oculta, es el cuatro y dos (por conveniencia hemos mostrado en las fotos de abajo, con colores diferentes). Lo sorprendente es que estos tres números coinciden exactamente con la fecha de la muerte. Y ese es el noveno durante el día, con el cuarto mes (abril) y el segundo con el momento de la muerte. Fatalidad o premonición? Teniendo en cuenta este último caso, Woodns fue tal vez capaz de predecir con absoluta precisión el momento de su partida?
Y si es así, lo que esto fue intencional o simplemente debido al producto de su inconsciente? Nunca lo sabremos. Por desgracia, lo único cierto: Se las arregló para ganar su última apuesta.
