La espátula y la Suiza

.. Pinturas que se han fabricado en una sola noche ..

 

 

Pasaron cerca de dos años de estudio, incluyendo una postal copiado y otra, entre la naturaleza muerta y las macetas. Pinturas al óleo y al horno perfectamente. Aunque el mercado del arte en ese momento no era de las más florecientes (así como un mercado que es más o menos crisis perpetua), Umberto se las arregló para vender un buen número de fotografías. Entonces, el punto de inflexión, el auge económico por un lado y los nuevos empleos en la vecina Suiza, donde inicialmente trabajó como recolector de residuos o barrendero, si lo prefiere, la ciudad de Chiasso, haciendo este trabajo durante casi todo el año, mientras que en la temporada verano, como instructor de natación, fue asignado como socorrista en las piscinas. El nuevo trabajo, en invierno y en primavera y otoño, debido a las horas de la mañana sólo le permitió tener un poco de tiempo para dedicarse al arte.
En ese momento el cepillo a un lado para dedicarse con celo a la espátula. En una suerte de neo-impresionismo, nacido de las obras maestras en relieve con el mayor cuidado y vanguardista ilusión óptica en el juego y ganar algo de perspectiva y notable. Lo más destacado de la jornada fueron sin duda las fotos en la nieve. El uso del color y monocromo blanco predominante que posponer su mejor talento, que hasta ahora se expresa en su pintura el mejor, el parchís entre la luz y la sombra. El mercado suizo fue realmente en auge y en ese período la producción de obras se convirtió en impresionantes pinturas que fueron empacados en una sola noche y todavía fresco fueron comprados, encontrar su lugar en el hogar, en las instalaciones. bancos, en todos los lugares donde la presencia de un cuadro embellece, da valor al mismo lugar y circunstancia. Pinturas que se compran y se venden a precios más diversas. precio que él estableció de acuerdo con el compromiso y la belleza subjetiva del trabajo, pero muchas veces también se tuvo en cuenta la posibilidad de que el comprador.
Considerado como "Amigo de nadie el arte" con un interés en el arte, y en ese tiempo nunca vendió su trabajo, pero al menos pudientes fue sin duda la reunión. Algunos lienzos dio paso a las figuras tiempos realmente notables y muchos estas fueron vendidas posteriormente por los propietarios a cifras aún más interesantes. Suiza se convirtió en su segunda casa, que tenía una admiración por la gente para civiles, respetuoso y sobre todo, un amante del arte y de los artistas. Me encantó el paisaje, los pequeños pueblos llenos de paz y tranquilidad, tabernas y sinceridad sin tacha de los asistentes, la sencillez y la curiosidad de las personas que lo rodeaban mientras pintaba muchas veces. Un país que amaba en serio, tan diferente de la caótica e insensible Italia. Expresó su deseo de ir a vivir allí y quedarse allí para siempre. Y esta idea quedó indeleble en él, aun cuando él abandonó el uso de Suiza.

Woodns, socorrista piscinas en Chiasso, en los años 60.

Woodns, en una de las fotografías en color de la primera hora.

Arbustos y montañas.

Óleo sobre masonite, OVALINO (Colección PrivadaF. & M. B. W)

Una imagen del cantón de Ticino, tan querido para él.

Piazza Dante - Lugano
Acuarela sobre papel de algodón, 56x76 cm

Uno de sus espátulas


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